Nueva ciudad, mismo blog

Y finalmente todo llega...nuevo proyecto, nueva ciudad, o no tanto pues es vieja conocida, y en definitiva nueva etapa.

Con mucha pena por lo que ahora queda lejos y mucha ilusión por los nuevos planes, como siempre ante los cambios, algo de miedo pero sobretodo muchas expectativas y unas ganas enormes de comerme el mundo.

Y los días seguirán teniendo 24 horas, y las que me quedan para mi cada vez son menos, pero la ilusión por el blog sigue siendo la misma que cuando comencé, por lo que espero seguir aquí, contando, compartiendo y dando vida a este blog que no es mi blog sino el blog de las niñas, mío y vuestro, y como prueba de buenas intenciones he aquí la primera de las entradas programadas de esta semana, porque como "niña buena" he hecho mis deberes y durante esta semana mientras me vuelvo loca intentando "encontrar mi nuevo hogar" las actualizaciones seguirán saliendo como si de vida propia se tratarse, ajenas a mis idas y venidas, y sin que nadie que lea este blog perciba cambio alguno salvo por la parrafada que hoy posteo. 

Y como ilustrar este rollo macabeo que acabo de contar es complicado, pues cambio de tercio y os dejo con el Instagram de este puente, visita relámpago a Cáceres capital; para quienes no habéis estado, ciudad muy recomendable con rincones encantadores...

Así que deseadme mucha suerte esta semana y ojalá el próximo post lo escriba desde un magnífico piso en una magnífica ubicación, y a ser posible viendo el mar desde la ventana :).

I.