Las poderosas semillas chía

Tanta fotito (y vídeo ahora :)) en Instagram de tanto batido con chía tenía que desembocar en un post si o SI :).

Hace ya tiempo que empecé a indagar sobre ella, y un mes aproximadamente que llevo consumiéndola cada mañana en mis batidos diarios...

Y es que los beneficios que dicen que tienen, y aclaro, dicen, porque obviamente no puedo lanzar una afirmación tajante ya que tan sólo cuento lo que leo, lo que indago, lo que pruebo; pero obviamente no tengo pruebas científicas que lo constaten, las haya o no; así que como iba diciendo, los beneficios que dicen que tiene son innumerables, pero antes de contarlos, a modo de anéctoda y ya que viene muy a cuento os copio-pego un fragmento del libro que me estoy leyendo actuamente y que por cierto me está encantando, Nacidos para correr.

(...)El indomable Lumholtz había llegado una vez tambaleándose hasta una casa tarahumara en busca de algo de comer, en medio de una expedición extenuante. Ante él se elevaba amenazante una montaña que debía escalar antes del anochecer. Lumholtz se encontraba exhausto y desesperado, no había forma de que le quedasen suficientes fuerzas para el ascenso(...)

 

(...)Tras satisfacer su sed con un poco de iskiate, enseguida sintió que recobraba las fuerzas, y para su propio asombro, escaló la cumbre sin demasiado esfuerzo(...)

 

(...)Meses después averiguaría que el iskiate es también conocido como chía fresca. Se hace disolviendo semillas de chía en agua y añadiendo un poco de azúcar y un chorro de lima. En lo que a contenido nutricional respecta, una cucharada de chía es el equivalente a un batido de salmón, espinacas y hormona del crecimiento humana. Aun siendo tan pequeñas, esas semillas están repletas de omega-3, omega-6, proteínas, calcio, hierro, zinc, fibra y antioxidantes. Si uno tuviera que elegir un alimento para llevar a una isla desierta, no habría muchas opciones mejores que la chía, sobre todo si está interesado en desarrollar músculos, reducir el colesterol y disminuir el riesgo de cardiopatías. Tras unos meses de dieta basada en chía, probablemente podría regresar nadando.

La chía fue alguna vez tan apreciada que los aztecas solían enviársela a su rey para rendirle homenaje. Los corredores aztecas solían mascar semillas de chía cuando iban a la guerra, y los hopis se alimentaban de chía durante sus carreras épicas desde Arizona hasta el océano Pacífico.

El estado mexicano de Chiapas toma su nombre de la semilla; solía cotizarse alto ahí como cultivo comercial, junto al maíz y los frijoles. Pese a su condición de "oro líquido", la chía es ridículamente fácil de cultivar. (...)

Nacidos para correr (Christopher Mcdougall)

 

Y es que la chía no es un descubrimiento de los últimos tiempos ni nada que a estas alturas vaya a revolucionar el mundo de la nutrición; y si no que se lo pregunten a los rarámuris...

 

O a los aztecas o a los mayas que sabían muy bien como aprovechar estas pequeñas semillas de origen montañoso que la naturaleza les ofrecía.

 

Podrás creer en sus propiedades beneficiosas en mayor o menor medida, pero lo que no se puede negar es que la carta de presentación es inmejorable: antioxidante, fuente de proteínas, fibra, omega 3 y 6.

 

• Reduce el colesterol malo y los triglicéridos.
• Mantiene los niveles de azúcar en sangre, lo que supone una propiedad muy interesante para los enfermos de diabetes.
• Facilita la digestión.
• Es rica en minerales como calcio, hierro, fósforo, potasio, zinc...
• Contiene gran cantidad de flavonoides, compuestos antioxidantes que son antiinflamatorios, antimutagénicos, antivíricos y anticancerígenos.
• Facilita el crecimiento y la regeneración de tejidos durante el embarazo y lactancia, ayudando también a regerar los músculos (atención a  esto último los deportistas!).
• Aporta calcio, y Boron, este último actúa como catalizador del calcio, absorbiendo y utilizando el disponible. Contiene 6 veces más calcio que la leche.
• Contiene una gran concentración de mucílago, una fibra soluble que estimula el moviemiento de los intestinos e hidrata y facilita el paso de los alimentos por el tracto disgetivo, lo que convierta a las semillas chía en el aliado perfecto par acombatir el extreñimiento.

 

 

Y bla bla bla (un busca en google te multipicará este listado por 100)...un super-alimento diría yo!.

 

Respecto a su consumo, dicen que para aprovechar mejor su nutrientes, mezclarlas con agua, esperar 30 minutos y consumir el gel que se forma. Puedes preparar la mezcla para una semana y conservar en el frigo sin problemas :).

 

 

(...)cuando comían estas semillas eran no sólo físicamente, sino también mentalmente superiores a sus enemigos (...)

 

I.