Hace ya mucho tiempo que llevo intrigada con "los misterios del ayuno intermitente", con gran curiosidad al respecto y muy poca fe en mi misma, en mi capacidad para hacerlo.
25 horas, ese es el objetivo, el periodo de estudio, el tiempo que me propongo pasar sin ingerir nada, agua e infusiones, infusión relajante y cola de caballo son mis elegidas.
En casi todas las religiones se propone el ayuno como práctica para desarrollar la mente, purificar el cuerpo, mejorar la concentración y fortalecer la espiritualidad.
Yo, atea hasta la médula, voy más por el camino de la salud; y aunque podría hacer un post larguísimo dedicado a los beneficios del ayuno intermitente, no es esa la intención de éste.
Por fin me he decidido a probarlo, a intentarlo, y hoy no quiero más que transmitir sensaciones y compartir conclusiones.
Pero previo a esto y como me gustaría explicar las razones por las que he decido "subirme a este barco", os pongo un par de post que desarrollan bastante bien los beneficios de esta práctica para la salud:
Nutrición salud y deporte de mi querida (y seguida) instagramer @namaemioji
Y dicho esto...empezamos...
Mientras escribo este post empiezo con la primera de las infusiones, Emperor's Dream de ritual, relajante y súper rica, infusión de hierbas 100 % puras con menta fresca, semillas de hinojo y spirea.
Ayer fue tarde de carrera, 5 km, poca preparación y mal momento...flato y agotamiento excesivo, mi ayuno comenzaría con la cena posterior a esta carrera, pero tras el mal cuerpo que me quedó se me quitó hasta el hambre, luego mi última ingesta fue la merienda pre-carrera: yogur bio de avena bebible con semillas chía y un plátano, a las 19.00.
Ahora son las 10 de la mañana, es domingo y hace una hora me levanté para preparar mis infusiones...llevo 15 horas de ayuno, y dado que incluimos las 8 de sueño, es como si aún no hubiese empezado :(.
En mi bolso de la playa una botella de litro y medio donde eché dos infusiones de cola de caballo y otras dos de Emperor's dream, terminé de llenar con agua y un chorrito de limón...también un cuaderno para apuntar sensaciones.
Llevo mucha agua y por si acaso una magnífica ensalada de estas que vienen listas para comer y súper bien presentadas ;), queda claro que la fe en mi misma en este sentido es muy discutible, inexistente diría yo, ojalá al sentarme de nuevo esta noche y terminar el post haya superado mis expectativas sin emplear demasiada fuerza de voluntad.
Son las 12.00, vamos para la playa, 17 horas de ayuno, la sensación de hambre que tenía al despertar, yo tan acostumbrada a desayunos de campeona, ha desaparecido, estoy bien.
La playa está perfecta, zona (sorprendentemente) con poca gente, temperatura (sorprendentemente) soportable y la ensalada en la nevera esperando a ser zampada con la ansiedad propia de más de medio día de ayuno.
Doy mi paseo habitual y disfruto del momento...no tengo hambre, se está súper a gusto y me encuentro fenomenal.
Bebo agua e infusiones, me recuerdo a mi misma beber con una cierta frecuencia.
Son las 14.00, llevo 19 horas de ayuno, me comería algo, pero es soportable, estoy bien, no tengo hambre, mis amigas hablan de comer ya, yo temo que la envidia acabe con mi plan, pero sigo bien, estoy bien, me encuentro muy bien.
Comen, pensaba irme, pero es sostenible, no me da envidia, estoy genial, no era tan difícil como parecía, me quedo aquí, les acompaño mientras comen, el hambre que hizo acto de presencia a primera hora de la mañana ha desaparecido por completo y parece que no quiere volver a aparecer, al menos de momento.
Sigo disfrutando del día, de la playa, del sol, bebo agua, infusiones, no tengo sensación de estar ayunando ni en general de nada diferente al típico día de playa.
...y hasta aquí mis notas, no había mucho que apuntar, no ha sido necesario, llevé el cuaderno con la idea de plasmar en él todo lo que se me pasase por la cabeza en los momentos de "hambruna", pero es que estos momentos han brillado por su ausencia...
Me ha sorprendido la facilidad con que el cuerpo se adapta a "lo que hay" y como ese miedo a "morirme de hambre" era tan infundado y basado en el desconocimiento, como es tan fácil y como he llegado a la cena un día después sin mas hambre del que llego cada día tras sesión intensiva de crossfit y tras haber merendado 3 horas antes...
Así que como la buena estudiante que siempre fui he acabado mi experimento haciendo los deberes al pie de la letra, cenita alta en proteínas incluyendo algo de vegetales y grasas en proporciones ligeras...tortilla francesa, frankfurt de pavo y queso, chorizo de pavo y espárragos...
Y como todo estudio que se precie, ahora tocan las conclusiones: Adopto el ayuno intermitente, estableciendo 25 horas como tiempo de ayuno, de forma habitual y con una frecuencia quincenal o mensual, según me plazca ;)
Gracias a las chicas de Instagram que me han enseñado tanto, de tantos temas y de éste, y en especial, en este caso, a @namaemioji del blog Nutrición salud y deporte
Son las 12.00, vamos para la playa, 17 horas de ayuno, la sensación de hambre que tenía al despertar, yo tan acostumbrada a desayunos de campeona, ha desaparecido, estoy bien.
La playa está perfecta, zona (sorprendentemente) con poca gente, temperatura (sorprendentemente) soportable y la ensalada en la nevera esperando a ser zampada con la ansiedad propia de más de medio día de ayuno.
Doy mi paseo habitual y disfruto del momento...no tengo hambre, se está súper a gusto y me encuentro fenomenal.
Bebo agua e infusiones, me recuerdo a mi misma beber con una cierta frecuencia.
Son las 14.00, llevo 19 horas de ayuno, me comería algo, pero es soportable, estoy bien, no tengo hambre, mis amigas hablan de comer ya, yo temo que la envidia acabe con mi plan, pero sigo bien, estoy bien, me encuentro muy bien.
Comen, pensaba irme, pero es sostenible, no me da envidia, estoy genial, no era tan difícil como parecía, me quedo aquí, les acompaño mientras comen, el hambre que hizo acto de presencia a primera hora de la mañana ha desaparecido por completo y parece que no quiere volver a aparecer, al menos de momento.
Sigo disfrutando del día, de la playa, del sol, bebo agua, infusiones, no tengo sensación de estar ayunando ni en general de nada diferente al típico día de playa.
...y hasta aquí mis notas, no había mucho que apuntar, no ha sido necesario, llevé el cuaderno con la idea de plasmar en él todo lo que se me pasase por la cabeza en los momentos de "hambruna", pero es que estos momentos han brillado por su ausencia...
Me ha sorprendido la facilidad con que el cuerpo se adapta a "lo que hay" y como ese miedo a "morirme de hambre" era tan infundado y basado en el desconocimiento, como es tan fácil y como he llegado a la cena un día después sin mas hambre del que llego cada día tras sesión intensiva de crossfit y tras haber merendado 3 horas antes...
Así que como la buena estudiante que siempre fui he acabado mi experimento haciendo los deberes al pie de la letra, cenita alta en proteínas incluyendo algo de vegetales y grasas en proporciones ligeras...tortilla francesa, frankfurt de pavo y queso, chorizo de pavo y espárragos...
Y como todo estudio que se precie, ahora tocan las conclusiones: Adopto el ayuno intermitente, estableciendo 25 horas como tiempo de ayuno, de forma habitual y con una frecuencia quincenal o mensual, según me plazca ;)
Gracias a las chicas de Instagram que me han enseñado tanto, de tantos temas y de éste, y en especial, en este caso, a @namaemioji del blog Nutrición salud y deporte
I.
ufffff! Qué dolor!!! Sólo de pensarlo me entra hambre..... No sé si sería capaz!!!
ResponderEliminarHoy en el blog... una colaboración muy especial... con Vero de Just Coco http://muimioinside.blogspot.com.es/
Un beso!!!
Genial la entrada. Me resulta muy interesante este tema y saber tus sensaciones ayuda mucho. Me llama mucho la atención eso que dices del miedo a morirte de hambre, porque a mi es lo que más me preocupa. Sin embargo la sensación de control mental sobre el cuerpo debe ser la bomba.
ResponderEliminarUn saludo y enhorabuena por tus logros,
Irene Pulido (en IG luzblanca82)
yo no lo tengo instaurado como "habitual" pero si que ñlo he practicado alguna vez y, la verdad, te sientes nueva ;)
ResponderEliminarhttp://galiciavlog.blogspot.com.es/
Qué fuerza de voluntad, felicidades! Yo me habría zampado la ensalada en la playa y el almuerzo de mis amigas...jejejeje Notastes algún beneficio a corto plazo? o nada en especial? un beso!
ResponderEliminarHola, os podríais pasar por mi blog, soy nueva en este mundo y me encantaría ser conocida. Gracias.
ResponderEliminarhttp://willkommeninmeinerblog.blogspot.com.es/
No PAradisaCloset, a corto plazo nada en especial, que pesaba menos, jeje, pero es no vale, jajaj
ResponderEliminar