Protección solar desde dentro

Creo que sobra un post para hablar de los perjuicios del sol en la piel, ya sea desde el punto de vista del envejecimiento como desde el de la salud pura y dura, el enorme riesgo de cáncer de piel que supone tomar el sol "sin cabeza".

De los rayos UVA ni hablo, porque ya está más que demostrado que son malísimos.

Y creo que sobra, porque creo que a estas alturas de la película ya todas sabemos, o deberíamos saber, lo malo que es el sol y la inevitable necesidad de protegerse del mismo y  evitar las largas exposiciones, especialmente en las horas de perpendicularidad de los rayos y bla bla bla...

Pero es que este post no va de esto, no va de las consecuencias, va de las medidas de prevención.

Y es que ya hemos dado un paso más en los niveles de protección, ya no sólo tenemos cremas, aceites, fluidos de todo tipo y grados, las nuevas tendencias van por otros derroteros.

Ahora la protección también se hace desde dentro, en pastillas.

El campo de la investigación de los protectores solares ha experimentado en los últimos años un cambio muy interesante, pastillas compuestas por principios activos antioxidantes que neutralizan los radicales libres y estimulan la protección natural de la piel, lo que no quiere decir que esto te exima de echarte cremas solares, es una protección añadida, y además, muy eficaz.

Y que funcionan es un hecho probado, porque que hoy haga un post de este tema no es casual, es porque justo no hace mucho una chica que vive permanentemente en la playa de junio a septiembre me habló de ellos.

Paseos diarios, cervecitas en la orilla y continuas vueltas en barco que se resumen en una exposición continua y duradera que ni las cremas del 40 evitan algún quemazón esporádico, hasta que descubrió estas pastillas como complemento.

Ella emplea Inneov, pero indagando un poco, y dado que es el último grito en protección, hay muchísimas marcas: Heliocare, Galenic, Alkosol, Biosolar de Bioclinic, etc.

El funcionamiento es muy simple, sus componentes activan las células que generan melanocitos, células responsables de la producción de la melanina; de esta forma la melanina va preparándose para la exposición solar y adecuando a la piel, adicionalmente, neutralizan los radicales libres, intensifican el bronceado y previenen las quemaduras.

Algunos de los componentes más comunes son: betacaroteno, vitamina B5, vitamina C, vitamina E, Polypodium Leutocomos, macerado de zanahoria, Té verde y negro...preguntando un dermatólogo me comentaba que lo fundamental es que tenga Polypodium Leutocomos.

Casualmente el otro día, estaba en una farmacia y llegó un chico, con una cara de pardo espectacular, no se si este dato es relevante, pero lo cierto y verdad es que además de ser muy blanquito, tenía una cara de pardo (bobo) que no podía con ella. 

Pues bien, el pardo blanquito quería pastillas para acelerar el bronceado, además especificó que las más fuertes que hubiese y que sólo acelerasen, no se si lo que buscaba era una farmacia o una iglesia porque con tal palidez no se qué esperaba acelerar, yo creo que más bien necesitaba un milagro; pero en fin, el caso es que la chica le dió una caja, pero le advirtió que esas no tenían protección por lo que tuviese cuidado y se echase crema porque podría quemarse; el esbozó una sonrisa y se fué con sus pastillas milagrosas...

Ya le estoy viendo con sus pastillitas aceleradoras hecho un cangrejin, con cara de pardo!

Y es que no hay que confundir este tipo de pastillas con las que yo hablaba, yo hablo de protección solar, de evitar quemaduras, mejorar la uniformidad del bronceado, añadir una protección frente a los peligros del sol, minimizar el envejecimiento de la piel...justo lo opuesto de acelerar...

Y volviendo a las pastillas protectoras, el precio puede variar de unas marcas otras, pero podríamos decir que unos 25 € 60 pastillas, se toman diariamente, por lo que la protección para el verano completo sería de unos 75 €, no es barato, luego debes valorar si te compensa; desde luego si vas a ir un fin de semana cada tres a la playa, obvio que no; pero para la gente que vive cerca del mar con una exposición si no diaria casi, yo creo que es una muy buena inversión; o incluso si vas a estar de vacaciones durante una semana o dos en la playa, no está demás emplear estás pastillas durante ese período, cuidado con esto porque la toma de las pastillas debes comenzarla quince días antes.

Igual podíamos pasar un poco de las rebajas y apostar por la salud, ¿no?, desde luego yo, que si que vivo cerca de la playa y voy con una cierta frecuencia, pienso unirme a la tendencia: protegerse desde fuera y (nunca ó) desde dentro.

I.