Cincuenta sombras liberadas

Por fin he acabado, y no es un por fin de alivio, sino un fin a la curiosidad que ha ocupado todo mi tiempo, el que me sobraba y el que he robado a otras actividades (se llama cincuenta-adicción), tres semanas llevo sin poder retirarme del balcón que asoma al Escala, en Seattle, ese edificio en cuyo ático tantos momentos han vivido Christian y Anastasia.

Y cómo hablar de este tercer volumen sin desvelar nada de lo los dos anteriores...vamos a intentarlo, pero antes he encontrado el trailer del ebook de la primera parte, las cincuenta sombras de Grey, si queréis verlo podéis hacerlo pinchando aquí



Si es que lo que prometía ser una historia de sado y perversión ha resultado ser una preciosa historia de amor al más puro estilo de Pretty Woman, salvando las distancias, y con sus merecidos relatos eróticos (dando ideas?) y claro, ¿cómo no engancharse?¿quién no quiso ser Julia Robert en aquella historia, pese a su papel?.

Ahora a volver a poner los pies en el suelo y no perder la perspectiva ;), para eso está la literatura, no para relatar historias que no?, fueron y relatos imposibles, personajes inventados y hombres INEXISTENTES ;)

En fin, que me ha encantado pasar estas últimas tres semanas inmersa en la vida de Ana y Grey y pese al inicio desconfiado respecto a la satisfacción, ha superado con creces mis espectativas, me declaro fiel a la trilogía y ansiosa de que hubiese un cuarto, aunque no se si quiero, pues a veces es mejor dejar las cosas como están ;)

I.