Oro parece, plata no es...
Esta famosa adivinanza con la que comenzaba Isabel el post del lune pasado, nos remite a nuestra infancia, y espero que os haya hecho recordar la importancia del consumo del plátano en nuestra alimentación; ya por aquel entonces nuestras madres nos daban para merendar plátano con quesitos (creo que era una estratagema, también existía la combinación quesitos y sándwich de nocilla si era viernes ;), todo sea por la ingesta de calcio).
Y el plátano, si es de Canarias, mejor aún, que últimamente en el supermercado hay que darse mil vueltas para encontrar el producto español (leer en los carteles el origen de frutas y verduras, un poquito de por favó!).
Y hago hincapié en este asunto porque en estos momentos de crisis en que vivimos, hemos de mirar por nuestra tierra e intentar consumir productos nacionales; para lo que hemos de fijarnos bien en el etiquetado que muchas veces nos sorprendería; pues nos creemos que estamos tomando unos pimientos o espárragos de Navarra y resulta que allí sólo han sido envasados, pues en letra pequeña pone "Producto originario de Perú", o China, por poner un ejemplo (no tenéis más que ir a vuestra despensa y comprobarlo). Yo traigo a mi pobre padre por el camino de la amargura con esto; siempre echándole broncas porque estos pimientos no son riojanos o navarros (como me tira el Norte...), pero también comprendo que ellos confían en la marca de toda la vida y no paran a pensar que estas marcas puedan cambiar de proveedores, porque la pela es la pela...
Y dicho esto, vamos a centrarnos, hablando del plátano, en el principal mineral que nos proporciona, el potasio.
Nuestro organismo necesita el potasio para su correcto funcionamiento. Ejerce su acción en el mecanismo de contracción muscular y también contribuye a regular la actividad neuromuscular, ya que participa en la transmisión del impulso nervioso, por todo ello, se recomienda su ingesta antes de practicar deporte (la imagen de Nadal en la pista nos viene a la cabeza, como decía Isabel).
Por norma general, con una dieta equilibrada adquirimos el potasio necesario. En algunos casos, una dieta rica en potasio puede ayudar a contrarrestar algunos de los efectos negativos del sodio sobre la presión arterial.
Son una fuente de potasio:
- Las verduras de hoja verde, como las espinacas, el brócoli, la col.
- Las uvas, las moras, el melocotón, las cerezas, las ciruelas.
- Los vegetales de raíz o tubérculos como las zanahorias y las patatas.
- Las frutas cítricas, como las naranjas.
- EL PLÁTANO / LA BANANA.
Aparte de las frutas y verduras frescas, también podemos encontrarlo en: la carne, el pescado, la soja y los lácteos.
Plátano o banana, esa es la cuestión.
Normalmente, nosotros denominamos plátano al de Canarias, al de toda la vida, pero como bien se suele decir, a veces nos dan gato por liebre y hoy en día los comerciantes andan muy avispados.
La banana, también conocida como plátano americano se suele utilizar principalmente para cocinar (por ejemplo, arroz a la cubana) debido a su gran contenido en féculas; y sin embargo, como ya sabéis, el nuestro se suele tomar de postre o tentempié; este último, el plátano, al madurar convierte el almidón en azúcar, mientras que el americano es al contrario, de ahí que su sabor y textura sean diferentes aunque sean familia, y por tanto, sus usos también lo son.
Para finalizar, una de ciencia, que para estoy en el mundillo (aunque la farándula se me hubiera dado mejor, así no tendría miedo a tirarme de cabeza en la piscina, que parece ser la última moda hoy en día (plaga de saltas de trampolín en la parrilla televisiva, OMG!!). Al principio de la entrada, os comentaba la importancia de leer el etiquetado, y en coalición al potasio, he leído como en un estudio realizado recientemente por los trabajadores de la salud en Nueva York, se ha comprobado que la mayoría de las etiquetas de los alimentos no incluyen la cantidad de potasio que contienen. La relevancia de dicha ausencia se refleja tanto para las personas que se preocupan por una ingesta suficiente de potasio, sobre todo, para los pacientes con daño renal que deben reducir su consumo.
Para que os hagáis una idea, de las etiquetas de 6.560 alimentos de 61 categorías alimentarias con información nutricional de un programa de reducción del consumo de sal que analizaron, sólo 500 productos incluían el contenido de potasio en sus etiquetas (según publicó JAMA Internal Medicine).
La Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (la FDA, esa especie de sheriff alimenticio) exige que los fabricantes incluyan el contenido de sodio en las etiquetas, pero el de potasio es opcional, ya que "sólo es obligatorio cuando se produce un nutriente/contenido o se promociona el contenido de potasio de un producto".
Lo dicho, tan importante es que nosotros nos detengamos a leer el etiquetado, como que la información que éste contenga sea adecuada y precisa.
Y por último, ¿queréis ganar un viaje de una semana a canarias?, no tenéis más que participar desde la web del Plátano de Canarias . Recientemente he visto en el programa Made in Spain que emite el cocinero Jose Andrés en EEUU un episodio grabado en las islas donde te mostraban el proceso de recolección del plátano, daban ganas de ir, así que ya sabéis!.
Feliz lunes!
Joy.
platanos, lacteos... pero sobre todo, tras leer tus posts: BROCOLI, joder, parece q lo tiene todo!
ResponderEliminar:):)
Cierto es, pequeño saltamontes! En aquella tesis en la que fuiste jurado (que ahora no me viene a la cabeza el tecnicismo) no lo dejaron claro??? Besines! Arriba el brócoli!
ResponderEliminarMe encantan vuestros post de nutrición, os leo siempre; tanto a I. como a Joy; enhorabuena, cada una desde vuestra aportación.
ResponderEliminarun post muy completo, me encanta leeros...y encima con concurso incluido, je,je,je...ya participo, al menos que me llegue la batamanta, ja,ja,ja
ResponderEliminarGracias chicas! Yo espero recibir la batamanta al menos tb, jeje, aunk se m hace un poco extraño k los d Canarias elijan ese regalo, una sombrilla xa k vayamos d vacaciones deberían regalar, un error d marketing!
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