Ejercitando todos los músculos

Sobran las palabras cuando hablamos de los beneficios de practicar deporte, de lo importante que es mover el esqueleto y lo necesario de ejercitar tu cuerpo.

En el Blog de las niñas hace mucho que nos concienciamos de esto, y probablemente tu también, pero ¿ejercitas todos tus músculos?, ¿estás segura de que los tienes todos controlados?.

Hoy vamos a hablar de las bolas chinas e intentar quitar el tabú social que aún hoy hay en según que foros, ya que creemos que es muy importante entender el funcionamiento y pensar que no es un juguete sexual, sino que está recomendado por ginecólogos para fortalecer la musculatura del suelo pélvico y evitar la incontinencia urinaria, que quizás hoy no te preocupe, pero es un hecho que un porcentaje altísimo de mujeres de cierta edad se ven afectadas por ésta, quizás por no haber ejercitado lo suficiente.

Las bolas chinas o bolas vaginales son dos esferas, generalmente de silicona, unidas por un cordón, de modo que dentro de cada una de ellas hay pequeñas bolitas que producen pequeñas vibraciones en su interior. Además poseen un cordón en el extremo para facilitar su extracción.

 Es importante aclarar que su uso sexual es limitado, por lo que adoptarlas como juguete erótico es un común error derivado quizás de alguna leyenda urbana; ya que no es un consolador ni un vibrador. Las terminaciones nerviosas están mayoritariamente en el clítoris, zona que las bolas no tocan, y su longitud y forma hacen imposible llegar al punto g, luego quien afirme tener orgasmos con estas bolas debe ser una "extraña afortunada".

Y volviendo a lo terapéutico, que es lo que nos ocupa, vamos a seguir indagando en los beneficios de las bolas chinas.

No se si alguna vez habéis oído hablar de los Ejercicios de Kegel, son una serie de ejercicios ideados por el Dr. Arnold Kegel para fortalecer los músculos del suelo pélvico y evitar la incontinencia urinaria que hasta entonces sólo se resolvía en quirófano, pues bien, es otra forma de ejercitar estos músculos, pero cierto es que pese a ser igual de beneficiosos, realizarlos bien a veces es complicado, mientras que introduciendo las bolas en nuestra vagina las contracciones para la sujeción de las mismas son actos reflejos, por lo que en cualquier caso estamos ejercitando de forma correcta.


Además ya que el uso de estas bolas fortalecen los músculos vaginales, las relaciones sexuales se ven favorecidas y resultan más placenteras.


Como dato curioso dicen que su origen podría estar en el Japón feudal, ya que cuenta la leyenda que había un emperador con un irrefrenable apetito sexual y que mandó crear un objeto para que sus concubinas estuviera constantemente preparadas para practicar sexo. Los inventores crearon unas esferas de marfil con una bola más pesada en su interior que al colocarlas en la vagina de las mujeres estimulaba sus músculos vaginales y las hacía estar constantemente lubricadas y por tanto preparadas para mantener relaciones sexuales en cualquier momento.

¿Mito, leyenda?, yo no lo se, lo que si que es cierto, o al menos siempre se ha dicho, es que las Geishas, gracias a estas bolas, eran capaces de hacer que un hombre tuviera un orgasmo sólo contrayendo y soltando sus músculos vaginales sobre su pene.


Luego un beneficio importante si aún no piensas en las pérdidas de orina es la mejora en la calidad de los orgasmos, tanto tuyos como de tu pareja.


La colocación de las bolas chinas es bastante intuitiva...

Relájate y tómate tu tiempo, busca la posición que te resulte más cómoda, y si es necesario usa lubricante en el extremo de la primera a introducir.

No olvides que la vagina se extiende hacia atrás, hacia la base de la columna, no hacia arriba, haz pequeños movimientos giratorios o laterales mientras las empujas.

Una vez las hayas colocado bien, el cordón quedará fuera tal y como el de un tampax y ten en cuenta que si están correctamente situadas no deberías sentirlas salvo al moverte que percibirás sus vibraciones.

Un tamaño estándar 10 cm de longitud y 3,6 cm de diámetro.

Respecto al uso de las mismas, se trata de ponerlas y comenzar a moverte, andar, debido a su peso estas tenderán a caerse, de modo que el ejercicio (reflejo) consiste en contraer los músculos para evitarlo, es como hacer pesas con nuestro suelo pélvico, jeje.

Se recomienda usarlas de gradualmente, es decir, comenzar con unos 15 minutos al día, las dos primeras semanas, y pasar a 30 minutos las siguientes. SI tienes agujetas ( :o ), descansa un par de días. si no las usas todos los días tampoco pasa nada, pero mantén una cierta frecuencia.

I.